Tratamientos alternativos para el trastorno bipolar: ¿son eficaces?

El tratamiento aceptado por la comunidad científica para tratar el trastorno bipolar son los psicofármacos. Los tratamientos psicológicos como la psicoeducación también son eficaces como tratamiento complementario. La terapia electroconvulsiva está aprobada en algunos casos como tratamiento para el trastorno bipolar. ¿Hay evidencia de eficacia de algún tratamiento no convencional?

Hay diferentes terapias alternativas como las flores de Bach, la acupuntura, la hierba de San Juan, la homeopatía o la risoterapia.

Por el momento, ninguno de estos tratamientos ha demostrado su eficacia para el tratamiento del trastorno bipolar. Estos tratamientos no producen efectos secundarios pero tampoco causan mejoras en el estado de ánimo de las personas con trastorno bipolar. Las dosis que contienen las medicaciones homeopáticas son tan ínfimas que carecen tanto de efectos secundarios como de efectos beneficiosos para esta enfermedad. Por lo tanto, con mucha probabilidad, una persona tratada únicamente con estas terapias alternativas tendrá una recaída en poco tiempo. En este sentido, muchas personas llegan a la conclusión de que tienen que seguir el tratamiento farmacológico después de experimentar numerosas recaídas, empeorando el curso y el pronóstico de la enfermedad.

Por otro lado, es innecesario combinar estos tratamientos con el tratamiento convencional porque nos haría dudar de la eficacia real de este último, que independientemente ya nos asegura una mayor estabilidad y un mejor funcionamiento.

Ante el diagnóstico de una enfermedad crónica es comprensible que las personas que lo padecen confíen en cualquier promesa de curación milagrosa, pero sólo los tratamientos con estudios científicos son convenientes para esta enfermedad. Sin embargo, estos tratamientos también conllevan un costo, sobre todo por sus efectos secundarios.

En resumen, los psicofármacos, la terapia electroconvulsiva y las terapias psicológicas como la psicoeducación son los únicos tratamientos avalados por la comunidad científica. Ningún tratamiento alternativo puede sustituir la medicación ni tampoco tiene sentido tomarlos como un suplemento.

Bibliografía

Vieta, E. Colom, F. Convivir con el trastorno bipolar. Editorial Médica Panamericana, 2003.

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